Quizás esté algo olvidado, pero la crisis en Ucrania surgió sobre un fondo de problemas económico-estratégicos que cuestionaban el gran proyecto de Vladímir Putin: la Unión Económica Euroasiática (UEE), que entrará en vigor en enero de 2015. El presidente ucraniano Víctor Yanukóvich acababa de interrumpir en ese momento las negociaciones para un acuerdo de asociación con la Unión Europea y algunos temían que prefiriera el Espacio Económico Común con Rusia, Kazajistán y Bielorrusia, primer paso hacia una fuerte integración en el seno de la UEE.
Ese acercamiento de los principales países de la antigua Unión Soviética se inscribe en una decisión, ampliamente apoyada por la población, de restablecer a Rusia como potencia regional. Este proyecto se nutre de distintas ideologías nacionalistas que Putin ha sabido enunciar de manera diferenciada, pero la más influyente ha sido teorizada por el filósofo Alexander Dugin (nacido en 1962) con el nombre de “eurasianismo”.
Esta corriente ideológica (...)