Alan Gross es un empleado de la Development Alternative, Inc (DAI), subcontratista de la Agencia Estadounidense para el Desarrollo Internacional (USAID), la cual depende del Departamento de Estado. En diciembre de 2009, los servicios de seguridad cubanos lo detuvieron en el aeropuerto de La Habana. Una investigación había permitido establecer vínculos entre él y la oposición interna al gobierno cubano, a la cual distribuía computadoras portátiles y teléfonos satelitales, en el marco de un programa del Departamento de Estado de “promoción de la democracia en Cuba”.
Experto en tecnologías de comunicación de larga distancia, Gross dispone de una gran experiencia en este campo. Ha trabajado en más de cincuenta naciones y ha elaborado sistemas satelitales de comunicación durante las intervenciones militares estadounidenses en Irak y Afganistán para eludir los canales controlados por las autoridades locales.
Por razones de seguridad nacional, la posesión de un teléfono satelital está prohibida en Cuba. En efecto, (...)