Los oligarcones querían seguir viviendo hasta el fin de los tiempos de la cría de su dinero y de sus vacas. Vivir haciendo el no hacer nada. (…)
No me perdonan que me haya intrusado en sus dominios. Desprecian el trato justo que doy a guacarnacos y espolones campesinos; así es como estos delicados espíritus designan al chusmerío. Han olvidado que la chusma de la gleba era la que amamantaba sus haciendas en servidumbre perpetua.
Para estos mancebos de la tierra, para estos fierabrases del garrote, la chusma no era sino un apero de labranza más. Piezas laborativas/procreativas. Utensilios-animados. Trabajaban en los feudos con las rodillas rotas a una orden del sol hasta la caída de la noche. Sin día libre, sin hogar, sin ropa, sin nada más que su nada cansada. (…)
¿Cómo establecer la igualdad entre ricos y pordioseros? ¡No se fatigue usted con estas quimeras!, me decía (...)