Las mejores armas son instrumentos nefastos
que los seres detestan
por eso quien sigue el curso las rehúye.
En su casa, el hidalgo prefiere la izquierda;
en el uso de las armas, prefiere la derecha.
Las armas son instrumentos nefastos,
no son instrumentos de hidalgo.
Cuando no puede sino usarlas,
mejor es [que lo haga] sereno e imperturbable, sin ufanarse por la victoria.
Quien se ufana por la victoria
se deleita matando hombres.
Quien se deleita matando hombres
no logrará sus designios bajo el cielo.
En acontecimientos fastos, es de preferencia la izquierda;
en acontecimientos nefastos, es de preferencia la derecha.
El segundo general ocupa la izquierda,
y el general supremo ocupa la derecha;
es decir que se sitúan según los ritos fúnebres.
La matanza de multitudes,
con duelo y aflicción hay que tratarla.
La victoria en la guerra,