Desde la Antigüedad, la paradoja formulada por el filósofo griego Zenón de Elea ha obsesionado a los lógicos: ¿podría Aquiles “el de los pies ligeros” ganar una carrera si le otorgara 100 metros de ventaja a un adversario? No, responde Zenón, porque el héroe de la Ilíada no podría nunca alcanzarlo: en efecto, primero reduciría la mitad de su retraso, luego la mitad de la mitad, y así hasta el infinito, sin que nunca la distancia entre ambos resulte nula.
Es la misma maratón sin fin que emprendió la Organización para la Liberación de Palestina (OLP) en su búsqueda de un Estado. Cada etapa superada parece acercarla al objetivo, pero siempre queda una mitad de la distancia por recorrer, una última condición que cumplir, y una última concesión que aceptar. En 1999, la OLP anunció que proclamaría el nacimiento del Estado Palestino al término del periodo provisonal de “autonomía” de Cisjordania (...)