“¡Seamos francos! Néstor y Cristina adoptaron medidas que ni siquiera tomaron gobiernos socialistas de otros países!”, dispara Valdemar, abogado quincuagenario amante de la provocación. Su reflexión sorprende a su grupo de amigos, reunidos en un modesto chalé del conurbano bonaerense, en Florencio Varela. En ese día de julio, a unas doce semanas de la elección presidencial, se enciende la discusión sobre el matrimonio Kirchner: los “K”, como llaman los argentinos a esta pareja que conduce el país desde 2003.
Primero él, que llegó al poder con la promesa de “consolidar la burguesía nacional”, y a partir del 2007, ella, que se comprometió al cambio dentro de la continuidad ha sido candidata a su propia reelección. Ahora bien, al igual que Neka y su compañero Alberto, quienes son anfitriones ese día, Valdemar forma parte de una organización de extrema izquierda que rechaza a “la clase política” en su conjunto. Su objetivo era (...)