Varias semanas de huelgas y manifestaciones han embargado a este gran país musulmán. Crisis económica y social, saqueo del Estado por la familia del Presidente, autoritarismo sin límites han sacudido este pilar de la política estadounidense en la región. Sin embargo, Washington abandona a su viejo aliado. La secretaria de Estado pide al dictador que renuncie para “abrir la vía a una transición democrática”.
No estamos en Egipto en febrero de 2011, sino en Indonesia en mayo de 1998. Es Madeleine Albright y no Hillary Clinton quien se expresa. Suharto, llegado al poder con la ayuda de la Central Intelligence Agency (CIA, Agencia Central de Inteligencia) en 1965, después de haber hecho masacrar a medio millón de comunistas o sospechosos de serlo, tiene que abandonar la escena. Con la caída del Muro de Berlín (1989) y el fin de la Unión Soviética (1991), Indonesia ha perdido su lugar de vanguardia en (...)