En abril, dos semanas antes de la primera vuelta de las elecciones presidenciales, Emmanuel Macron, de 39 años, salía con su esposa de una librería del bulevar Saint-Germain que abre hasta tarde. Se cruzaron con unos estudiantes que pegaban carteles con la efigie del líder del movimiento En marche! La conversación se inició en torno a la lamentada ausencia del candidato en el cuartel general del movimiento en París, para después pasar a comentar el cartel oficial de la campaña. A Brigitte Macron no le gusta. En la foto, su joven marido no parece él. Macron explicó el motivo: le han hecho parecer mayor en la imagen para evocar un perfil más presidencial.
Al igual que la instantánea, ¿acaso no ha sido toda la candidatura de Macron una producción orquestada por manos expertas? Aparte de la ambición, del talento, de la trayectoria de este claro ejemplo del elitismo al estilo francés, (...)