La primera sorpresa fue... que no hubo sorpresa. Por una vez las encuestadoras no se equivocaron. En el Reino Unido con el brexit o en Estados Unidos con Donald Trump, los sondeos erraron por completo. En Francia en cambio, con semanas de antelación, las consultoras anunciaron que, en la primera vuelta de las elecciones presidenciales del pasado 23 de abril, los vencedores serían, en este orden: Emmanuel Macron (En Marche!, ¡En Marcha!) y Marine Le Pen (Frente Nacional), únicos clasificados para pasar a la segunda vuelta del 7 de mayo. Y que justo después llegarían, también en este orden: François Fillon (Los Republicanos), Jean-Luc Mélenchon (La France Insoumise, Francia Insumisa) y Benoît Hamon (Partido Socialista). Y acertaron.
Semejantes resultados, en un país traumatizado por la crisis social y los atentados yihadistas, constituyen un verdadero seísmo y merecen varios comentarios.
Primero, indican el final de una larga etapa de la historia (...)