Explosión
Manifestaciones, huelgas, cortes de carretera, bloqueos... Desde noviembre de 2021, las Antillas francesas se han visto sacudidas por un fuerte movimiento social. El Estado está en el punto de mira: los gendarmes y las comisarías están siendo atacados con munición real, a veces con armas de guerra. Han sido saqueadas las dependencias de aduanas y una armería, y un supermercado y varios comercios, incendiados. Restos de coches calcinados se amontonan en las rotondas. París respondió enviando agentes del GIGN (Grupo de Intervención de la Gendarmería Nacional, la élite de la gendarmería francesa). Esta nueva crisis, que recuerda a la larga huelga de 2009, se apoya en tres pilares.
El detonante ha sido el rechazo a la vacunación obligatoria para el personal sanitario y la lucha contra la imposición del certificado sanitario que “nos amarga la vida”. En unos territorios marcados por el escándalo de la clordecona, estas medidas no (...)