Economía, mentiras y trampas

Si alguna vez un economista le pide a usted que acepte su punto de vista como si fuese el evangelio con el pretexto de que se basa en la erudición, no se crea una palabra. Juan Francisco Martín Seco saca a colación esta cita de John K. Galbraith para ­remarcar que en las actuales circunstancias “es imprescindible plantear la batalla ideológica en el campo económico”. Cuando las cátedras permanecen secuestradas en los servicios de estudios, en los bancos, en los cenáculos del dinero y en los centros oficiales, la llamada ciencia económica se convierte en uno de los instrumentos más demoledores para perpetuar un sistema injusto y desigual. Dice Martín Seco que la economía debe descender a la calle, hacerse popular, sacarla de los olimpos académicos para acercarla a las inquietudes de la sociedad. Este libro lo consigue. Agencias de calificación, balanzas fiscales, competitividad, copago sanitario, IRPF, inflación, mercado de (...)