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Inmersos en un centro experimentalpara aprender a amar los valores republicanos

Desradicalización: el porqué de un fracaso

El proyecto de ley para “reforzar los principios de la República”, que se debatió en el Parlamento francés a principios de año, ha vuelto a despertar la polémica sobre el lugar asignado a la religión en el espacio público en Francia. También ha puesto de relieve la escasa eficacia de las políticas de prevención de la “radicalización”. Al parecer, no se ha sacado ninguna lección de lo experimentado entre 2016 y 2017 en el único “centro de desradicalización”.

por Alex Alber, Joël Cabalion y Valérie Cohen, abril de 2021

Tras los atentados de París de 2015, la cuestión candente que alimentaba entonces el debate público no ha perdido un ápice de actualidad: ¿qué fue lo que pudo provocar semejante estallido de violencia? ¿Cómo se llega a lo incalificable? La “radicalización” violenta, pensada inicialmente como un ítem de la vigilancia policial, ha pasado a convertirse en el típico tema mediático machacón y cansino, a la par que el objeto de interminables controversias entre investigadores orientalistas, que reaparecen con cada asesinato motivado en mayor o menor medida por móviles político-religiosos.

Estos acontecimientos fortalecen la posición de quienes consideran que los “valores de la República” son cuestionados por el “comunitarismo” musulmán. Este estaría socavando la cohesión de la sociedad francesa; exigiría una reacción capaz de restaurar la unidad perdida y de inculcar el “respeto a nuestros valores” a una parte de la juventud, especialmente en los barrios populares, siempre sospechosos de algún déficit (...)

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