En marzo de 2000, cuando fue designado ministro de Economía y Finanzas del gobierno de Lionel Jospin, Laurent Fabius decidió aportar un aire de "modernidad" a esa cartera, confiando la dirección de su gabinete a un administrador del sector privado. Le propuso el puesto, primero, a Guillaume Hannezo, y luego a Denis Olivennes, dos ex miembros del equipo de un anterior ministro del ramo, Pierre Bérégovoy, en el periodo 1992-1993. El primero directivo entonces en la cúpula de Vivendi, y el segundo en la de Canal Plus, cuyo principal accionista es Vivendi.
Esos dos compañeros de ruta del Partido Socialista, convertidos a la religión de los jets privados y de las stock-options, declinaron la oferta cortésmente. Fabius se orientó entonces hacia uno de sus antiguos jefes de gabinete, Serge Weinberg, ex funcionario de prefectura y convertido luego en el brazo derecho de François Pinault. (...)