El proyecto de una refinería de petróleo en Extremadura ha surgido en la España del siglo XXI después de que durante más de 30 años nadie pensara en volver a este tipo de industrias ya que la creciente, aunque oscilante, demanda de productos petrolíferos se ha resuelto ampliando las instalaciones existentes con unidades productivas adicionales. En el rechazo a ese proyecto industrial desmesurado ha influido sobre todo el carácter altamente contaminante de una planta de este tipo, que constituye siempre un foco pernicioso para la salud humana y el medio ambiente.
Esta refinería –“el mayor proyecto industrial de la historia de Extremadura”– une, a su difícil justificación en tiempos en los que se predica insistentemente la reducción del consumo de petróleo, la insensata ubicación en el interior del país, lejos del mar y de todos los centros de consumo. Lo que ha forzado a un específico debate sobre las verdaderas causas (...)