Estos últimos años las cosas han sucedido bastante más rápidamente de lo que muchos pensaban. El sistema de mundialización neoliberal se resquebraja por todas partes, aunque no debe creerse que se vaya a caer como un fruto maduro; a escala planetaria se está formando un amplio movimiento altermundialista que sigue progresando. ¿Cómo puede franquear el decisivo umbral cuantitativo y cualitativo que muchos indicios muestran que está al alcance de la mano? Son numerosas las miradas de los que ya no soportan lo injusto y absurdo de este mundo y se vuelven hacia este movimiento en busca de alternativas.
El movimiento altermundialista tiene el mérito histórico de haber iniciado una vasta labor de desvelamiento y deconstrucción de la ideología neoliberal, acompañada -sobre todo en los foros sociales- de una intensa producción de alternativas y una multitud de iniciativas. Esas actividades demuestran cada vez con más claridad que la mundialización es un proceso (...)