El teléfono móvil apareció en 1984. A finales de septiembre de 2004 los usuarios en Francia ascendían a 42,8 millones frente a tan sólo 16,2 millones seis años antes. Pero en septiembre de 2003, un estudio del instituto holandés TNO demostró que 45 minutos de exposición a una radiación de 0,7 V/m (voltios por metro) emitida por la telefonía móvil tienen efectos nefastos sobre la salud. Dos asociaciones –Por una Reglamentación de las Instalaciones de Antenas de Trasmisión de Telefonía Móvil (Priartem, su sigla en francés) y Agir pour l’environnement (Actuar por el medio ambiente)–, que intentan regular el desarrollo de la tecnología inalámbrica, pidieron entonces al Ministerio de Salud que realizara un estudio similar al de TNO. Nunca han tenido respuesta.
Este ejemplo, entre otros, delata la asombrosa pasividad de los poderes públicos respecto a la regulación de esta tecnología. Sin embargo, se han realizado numerosos estudios sobre animales y (...)