En 2005, el presidente Jacques Chirac rompe todas las relaciones con el régimen sirio tras el atentado contra el primer ministro libanés, Rafic Hariri. Su sucesor, Nicolas Sarkozy, invita a Bachar el Asad al Palacio del Elíseo: “Habéis entendido bien: establecemos nuevas relaciones. No para unos días; tampoco para unas semanas: relaciones estructurales, estratégicas” (12 de julio de 2008).
Tras las revueltas árabes, el ministro de Asuntos Exteriores, Alain Juppé, marca el cambio de rumbo: “Francia ha sido la primera que ha dicho que Bachar el Asad debía abandonar el poder” (27 de agosto de 2011).
El 13 de noviembre de 2012, François Hollande solicita el levantamiento del embargo para poder enviar armas a la oposición. “Francia reconoce a la Coalición nacional siria como la única representante del pueblo sirio y, por lo tanto, como el futuro Gobierno provisional de la Siria democrática”.
A finales de agosto de 2013, París es la única (...)