Tanto si el dólar sube como si baja, parece siempre acarrear consecuencias negativas para el resto de economías. Ello se debe a su posición única, por ahora, de moneda de pago internacional y moneda de reserva. Un “privilegio exorbitante”, prácticamente nunca cuestionado desde el final de la II Guerra Mundial.
Julio de 1944. Todo se decidió entre el 1 y el 22 de julio de 1944, durante la primera conferencia financiera internacional de Naciones Unidas, reunida en Bretton Woods, una pequeña ciudad de New Hampshire, Estados Unidos. Se crearon dos instituciones: El Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Internacional para la Reconstrucción y el Desarrollo (BIRD), que se convertiría luego en el Banco Mundial. Según el nuevo sistema monetario, cada Estado debía asegurar la convertibilidad de su moneda y una paridad fija en oro o en dólares estadounidenses, con un margen de fluctuación del 1%.
Oficialmente, se trataba de impedir las (...)