Esto podría ser un folletín digno de las mosalsalats, esas series con giros inesperados que se retransmiten por todo el mundo árabe. Desde el 25 de mayo de 2014 y el final del mandato de Michel Sleiman, el Líbano ya no tiene presidente. El Parlamento se ha reunido en más de treinta ocasiones, pero nunca se ha podido alcanzar el quorum de diputados. Aunque sólo disponga de 12 representantes de un total de 128, Hezbolá se encuentra en el centro de esta obstrucción. Puede contar con los 27 diputados de la Corriente Patriótica Libre (CPL) del dirigente cristiano Michel Aoun, así como con los representantes de varios partidos cercanos a Siria.
Al principio, la formación de Hassan Nasrallah pretendía impedir la elección de Samir Geagea, jefe del partido cristiano de las Fuerzas Libanesas. Este último era aliado en el seno de la “coalición del 14 de marzo” del ex primer ministro (...)