Soledad
Vladislav Surkov, asesor cercano del presidente ruso Vladímir Putin, presentó a la revista Russia in Global Affairs (9 de abril) su visión personal del destino geopolítico de Rusia tras la anexión de Crimea:
Es el final del viaje épico de Rusia hacia Occidente, el alto a los intentos repetidos e infructuosos por convertirse en parte de la civilización occidental, por convertirse en un hijo de la “familia de bien” de los pueblos europeos. (…) Durante cuatro siglos, Rusia se dirigió hacia Oriente; durante otros cuatro siglos, hacia Occidente. No hemos echado raíces ni en uno ni en otro. (…) “Rusia solo tiene dos aliados, su Ejército y su flota”, decía Alejandro III –la metáfora más lúcida de la soledad geopolítica que ya es hora de considerar como nuestro destino–.
Turismo de conquista
Situado muy cerca del polo Norte, el campamento Barneo recibe a
turistas acaudalados, ávidos de exploración científica (...)