El surgimiento del Movimiento 15-M, exigiendo ¡Democracia Real Ya!, ha sorprendido por su extensión, su contundencia y su claridad reivindicativa. Su base social está compuesta mayoritariamente por varias generaciones de españoles –nacidos entre los años 1970 y 1990 del siglo pasado– entre las mejor formadas y preparadas de nuestra historia, hijos del incipiente Estado del Bienestar que hemos construido en los últimos 35 años, resultado del trabajo realizado por gobiernos de izquierda en las distintas instituciones, la movilización social y sindical para realizar avances o frenar recortes de derechos, y una ciudadanía convencida del modelo social que estaba construyendo.
La crisis a la que asistimos es la crisis del Estado Social y de Derecho, la crisis del Estado del Bienestar que la socialdemocracia –tras acordar con las fuerzas conservadoras el reparto de un poder prácticamente secuestrado entre ambas fuerzas en alternancia (PP-PSOE)– no ha sabido o no ha podido defender ante (...)