Estos años de Gobierno del Partido Popular, junto con los cuatro anteriores, pasarán a la historia como un tiempo de ignominia: por el acoso a las condiciones de la ciudadanía social establecidas con la democracia hace más de tres décadas y por la falta de valentía que llevó a “los socialistas” a aceptar las condiciones impuestas por la troika y cambiar la Constitución de 1978 en aras del rescate a la banca. En conjunto, las políticas de austeridad han dejado la sensación de un tiempo entre perdido y de retroceso en los derechos fundamentales y la calidad de los servicios desplegados en su nombre.
En 2008 tuvo lugar un encuentro de las principales organizaciones del Movimiento por la Memoria histórica para debatir acerca del escenario creado con la promulgación de la llamada Ley de Memoria en España. Ya eran notorias las carencias y limitaciones de la legislación, y la (...)