La quintaesencia de la agenda económica europea, la hoja de ruta impuesta, sobre todo, a las economías periféricas y el santo y seña de la política aplicada por el Gobierno del Partido Popular (PP) ha sido contener los salarios. ¿Cuál ha sido el alcance del ajuste salarial llevado a cabo en la economía española durante los años de crisis?
Entre 2008 y 2015, la compensación real por empleado (utilizando como deflactor el Índice de Precios al Consumo, IPC) tan sólo aumentó un 0,8%. Para valorar correctamente este dato –que, en todo caso, refleja con nitidez que los salarios promedio se han mantenido en el conjunto del periodo virtualmente estancados– hay que tener en cuenta la existencia de un “efecto composición”.
Los trabajadores que primero perdieron su empleo fueron los que recibían salarios más reducidos (por ejemplo, una parte de los que tenían contratos temporales, cuando llegaron a su término, no fueron renovados). (...)