En la primavera de 2013, un consultor informático de una empresa subcontratista de la Agencia de Seguridad Nacional de Estados Unidos (National Security Agency, NSA), Edward Snowden, copió y después transmitió a los periodistas Glenn Greenwald y Laura Poitras varios centenares de miles de documentos secretos relativos a los programas de espionaje dirigidos por Estados Unidos y sus aliados en nombre de la lucha antiterrorista. Si bien nadie creía en la candidez de la principal potencia mundial, las publicaciones que se sucedieron desde junio de 2013 desvelan un sistema tentacular.
Así, el programa Prism permite a la NSA recolectar de forma selectiva los datos (correos electrónicos, conversaciones, contactos, vídeos, etc.) de las grandes empresas informáticas estadounidenses tales como Facebook, Apple, Google, Microsoft o Yahoo. Por su parte, el programa XKeyscore almacena en varios centenares de servidores repartidos por todo el mundo informaciones sobre la actividad de todos los internautas (correos, solicitudes (...)