Cuenta el arquitecto Arturo Zaragozá, comisario de la exposición “Memorias olvidadas”, que “memoria y olvido son términos contrapuestos. La memoria se ejerce o acrecienta para luchar contra el olvido. Como los hombres mueren, construyen monumentos, es decir, memoria”. Sin embargo, con el paso de los años, esos monumentos, esculturas en el caso de este catálogo, también mueren.
El paso del tiempo también hizo que la escultura del interesante episodio gótico valenciano hubiera pasado desapercibida hasta ahora. Si nos fijamos en la escasez de publicaciones académicas parece como si este capítulo no hubiera existido. Las razones de este olvido han sido diversas. Sin duda ha contribuido a ello el peculiar carácter del patrimonio medieval valenciano frecuentemente oculto por los revestimientos en la Edad Moderna; también, la localización inaccesible de algunas piezas como las claves de bóveda esculturada. En ocasiones, el desconocimiento de las piezas es producto de su situación en ámbitos de (...)