El 11 de junio, tras haber sido elegido pero aún sin asumir sus funciones, el futuro presidente peruano Alan García afirmó que no se oponía a la firma de un Tratado de Libre Comercio (TLC) con Estados Unidos. Durante su campaña, había sido impreciso en torno a esta cuestión. Al mismo tiempo, Luis Zuñiga, presidente de la Convención Nacional del Agro (CONVEAGRO), protestaba: el ejecutivo (Alejandro Toledo) pretende imponer el TLC “a cualquier precio” con el fin de favorecer a algunos importadores de maíz, trigo y arroz, así como a algunas transnacionales.
El 28 de junio, el Congreso saliente –del que sólo 21 de los 121 diputados continuarían en sus escaños– ratificó sin embargo el TLC, por amplia mayoría, con los votos de la APRA y el apoyo de García. La sesión estuvo marcada por los incidentes que provocaron, desde las tribunas, los congresistas electos del Partido Nacionalista de Ollanta Humala, (...)