De la extensa reforma de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), necesaria y reclamada desde hace mucho tiempo, sólo subsiste la transformación de la Comisión de Derechos Humanos en Consejo de Derechos Humanos. Esta innovación se adoptó el 16 de mayo de 2006 por la casi unanimidad de los países miembros de la ONU: sólo votaron en contra Estados Unidos, Israel, las islas Marshall y Palau; tres países se abstuvieron: Bielorrusia, Irán y Venezuela. Desaparece así la Comisión creada en 1946, criticada –incluso por la Asamblea General– debido a su extrema politización y sus condenas selectivas. Aunque estas críticas, casi unánimes desde hace algunos años, merecen tenerse en cuenta, el balance de la Comisión de Derechos Humanos dista mucho de ser negativo.
Al comienzo fue un formidable instrumento para elaborar normas, entre las cuales la Declaración Universal de los Derechos Humanos del 10 de diciembre de 1948 ocupa el primer (...)