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Inquietud en los medios financieros

Economía de aprendices de brujo

Las crisis se suceden, hasta el punto de inquietar a los más altos dignatarios de las organizaciones internacionales. No sin razón. A mediados de septiembre, uno de los grandes fondos de inversión norteamericano, ‘Amaranth Advisors’, ha perdido más de la mitad de su capital en un fin de semana. En 1998 la desintegración de un fondo de este tipo, ‘Long Term Capital Management’, había obligado a la banca central a intervenir para evitar un ‘crack’. Pero, desde entonces, las sumas en juego se han incrementado considerablemente.

por Gabriel Kolko, octubre de 2006

Nunca el sistema financiero mundial fue tan opaco. El montante diario de las operaciones cambiarias, similar hace unas décadas al capital de un gran banco de Estados Unidos, equivale ahora al capital acumulado de sus cien primeros bancos.

Los filibusteros de las finanzas inventan constantemente nuevos “productos” que desa­fían a la vez a los Estados-nación y a los bancos internacionales. En mayo de 2006, el director general del Fondo Monetario Internacional (FMI), Rodrigo Rato, lamentó estos nuevos riesgos, fuertemente agravados por la debilidad del dólar y el déficit comercial de Estados Unidos. Sus temores reflejan el desconcierto, tanto estructural como intelectual, que invade actualmente al FMI.

Estructuralmente, los créditos y préstamos del organismo internacional pendientes de reembolso han disminuido espectacularmente desde 2003, pasando de más de 70.000 millones a unos 20.000 millones de dólares a finales de julio de 2006, lo que reduce de manera sensible su influencia en la política económica (...)

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