- René Magritte. — "Les Droits de l’homme" (’Los derechos humanos), 1948
Desde hace medio siglo, cuando no está dando lecciones a otros Estados sobre buenas prácticas democráticas, Francia se dedica a vender armas a algunos de los regímenes más brutales y represivos del mundo. En la década de 1970, París comerciaba con la Sudáfrica racista, con la Argentina de los generales, con la España del generalísimo Franco y con la Grecia de los coroneles, una lista que no es exhaustiva. Cincuenta años más tarde, Arabia Saudí y el Egipto del mariscal Abdel Fatah al Sisi son quienes gozan de trato preferente.
Sin embargo, es justo reconocer que recientemente Francia ha sucumbido, bajo la amable presión de algunos amigos atentos, a un repentino ataque de probidad; y que, movida por unos admirables principios súbitamente redescubiertos, ha renunciado a más (...)