En México, entre 2006 y 2019, 61.637 personas fueron declaradas como desaparecidas. En el mismo periodo de tiempo, se descubrieron 3.600 fosas clandestinas, principalmente gracias al esfuerzo de familiares que buscan a sus allegados. Esta tragedia se extiende por 24 de los 31 estados de México y afecta a un municipio de cada siete. El nuevo presidente Andrés Manuel López Obrador lo considera como “crímenes de Estado”. Sin embargo, no aporta ninguna solución y esa pretensión es, hoy por hoy, solo una frase: desde que asumiera la presidencia, el 1 de diciembre de 2018, se han descubierto 873 nuevas fosas, y se han declarado más de 5.000 nuevas desapariciones, consecuencia de dos décadas de la “guerra contra la droga” llevada a cabo por sus predecesores, que tuvo por efecto reforzar los grupos criminales.
Ministro de Seguridad Pública de 2006 a 2012, el arquitecto de la “guerra contra el ‘narco’”, Genaro García (...)