El plumaje retórico suele adornar, cuando no entumecer, a los cada vez más frecuentes encuentros presidenciales de la región, tal como sucedió, sólo por citar un caso, en la XVII Cumbre Iberoamericana de 2007 en Santiago de Chile. La reciente Reunión Extraordinaria de la Unión de Naciones Sudamericanas (Unasur), que se ha llevado a cabo en el Centro de Convenciones Ulysses Guimarães de Brasilia el pasado 23 de mayo, también ha estado adornada con discursos un tanto desmedidos. Sin embargo, quedará en la memoria no por la castiza imposición “¡por qué no te callas!” proferida por un monarca a un presidente electo, sino por haber hecho foco en un tema hasta ahora inédito desde el restablecimiento democrático en el subcontinente: la construcción de la soberanía regional.
Once presidentes, entre ellos el colombiano Álvaro Uribe Vélez, han rubricado en la capital brasileña el Acta Constitutiva de Unasur en cuyo preámbulo se lee: (...)