Portada del sitio > Mensual > 2008 > 2008/07 > Colombia, la Interpol y el ciberguerrillero

Ordenadores que hablan, periodistas sin escrúpulos

Colombia, la Interpol y el ciberguerrillero

Aparentemente, la mediación llevada a cabo por el presidente venezolano Hugo Chávez en el asunto de los rehenes de las Fuerza Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) se ha abortado. Sin embargo, gracias a ella, siete personas han sido liberadas, y podría haber nuevos progresos. Al final del oscuro episodio de la muerte del comandante de las FARC Raúl Reyes, Washington y Bogotá apuntaron con el dedo acusador a Chávez y asimismo al jefe del Estado ecuatoriano Rafael Correa. ¿Sobre qué bases y con qué grado de credibilidad mantienen esas acusaciones?

por Maurice Lemoine, julio de 2008

Primero de marzo de 2008. Veinticinco minutos después de la medianoche. Con una precisión implacable, la primera de las diez bombas “inteligentes” guiadas por GPS (Sistema de Posicionamiento Global) alcanza su objetivo. Pero no estamos en Oriente Próximo. La escena se desarrolla en el Ecuador, a menos de dos kilómetros de la frontera colombiana. Allí donde el río Putumayo separa a ambos países. Cuatro helicópteros Blackhawk OH-60 surgen de la noche. A bordo van cuarenta y cuatro comandos especialmente elegidos dentro de la Fuerza de Despliegue Rápido (Fudra) de Colombia. No tienen que combatir. En el campamento provisional de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), devastado por las explosiones, yacen veintitrés cuerpos. Asesinados en pleno sueño. Entre ellos, Raúl Reyes, número dos y “Ministro de Asuntos Exteriores” de la guerrilla. Sus restos son llevados como un ­trofeo.

A primera hora de la mañana, el presidente colombiano Álvaro Uribe habló con (...)

Este artículo está reservado a suscriptores.

Si usted es suscriptor, introduzca sus datos a continuación para continuar con la lectura.


¿Todavía no es suscriptor?

Elija su fórmula de suscripción y cree su cuenta.

NECESITAMOS TU APOYO

La prensa libre e independiente está amenazada, es importante para la sociedad garantizar su permanencia y la difusión de sus ideas.

Artículo anterior

Las tres crisis