El viento del libre comercio sopla con más fuerza en el continente africano. Por una parte, la Unión Europea aumenta su presión sobre las capitales africanas para finalizar la firma de acuerdos de asociación económica (AAE) y acabar con las preferencias comerciales no recíprocas: para conservar la exención de derechos aduaneros en sus exportaciones hacia Europa, los africanos deberán suprimir el 80% de los que se aplican a las importaciones provenientes del mercado común. Por la otra, la Unión Africana inicia las negociaciones para crear una zona de libre comercio continental (CFTA por sus siglas en inglés). En Niamey (Níger), el 16 de junio de 2017, los ministros de Comercio africanos decidieron en ese momento suprimir, a la larga, el 90% de los derechos aduaneros entre los países del continente.
Esta aceleración librecambista da que pensar, en particular en el sector agrícola. Pongamos el ejemplo de África Occidental, que se enfrenta (...)