El mundo cambia
Tomemos un fenómeno reciente en nuestra historia: el movimiento de las mujeres. Si ustedes hubieran preguntado a mi abuela si estaba oprimida, ella no habría comprendido el sentido de la pregunta. Si ustedes hubieran preguntado a mi madre, ella habría sabido que estaba oprimida, y habría concebido el resentimiento, pero no habría podido cuestionar abiertamente la situación. No nos habría dejado ir a la cocina ni a mi padre ni a mí: no era nuestro papel. Se suponía que nosotros debíamos hacer cosas importantes, como estudiar, y todo el trabajo era para ella. Vayan y pregunten hoy a mis hijas si están oprimidas. No hay discusión alguna al respecto. Es un cambio importante que se ha producido muy recientemente, un cambio espectacular en la conciencia y en la práctica social.
Paseémonos por los pasillos del Massachusetts Institute of Technology (MIT). Hace cuarenta años, allí sólo habríamos visto estudiantes (...)