“En lo que se refiere a recursos, el Congreso nos daba lo que pedía la Administración... La idea era que si no los gastábamos, la Government Accountability Office [el organismo de auditoría del Congreso estadounidense], u otro comité del Congreso, nos impediría conseguir más fondos. Esto nos llevó a gastar sin parar. (...) Invertíamos en enormes proyectos de infraestructuras, con el único propósito de mostrar que podíamos gastar el dinero que nos asignaban. Y así construimos infraestructuras que los afganos nunca podrían mantener, o incluso utilizar”.
Douglas Lute, consejero adjunto de Seguridad Nacional para Irak y Afganistán durante los mandatos de los presidentes George W. Bush y Barack Obama
“Cuando fuimos a Afganistán [en 2009], solo había un oficial de la Fuerza Internacional de Asistencia para la Seguridad que sabía hablar darí... pero estuvo allí poco tiempo. La Fuerza Aérea de Estados Unidos lo desplazó en julio para enviarlo a (...)