La economía rusa se basa en la exportación de petróleo crudo y gas natural. Ahora bien, el extraordinario dinamismo de los gigantes industriales de Asia oriental le brinda una ocasión ideal para valorizar ese potencial. Sin embargo, el contraste entre este dinamismo y las vastas extensiones vírgenes al este de Siberia central transmite la sensación de que la región es vulnerable. La muy cercana China dispone de abundante mano de obra e importantes recursos. Para los rusos es a la vez una posición de fuerza y debilidad. ¿Cuál podría ser pues su estrategia con respecto al nordeste de Asia?
A lo largo de la última década, China ha alcanzado a Japón y Corea en la cantidad de petróleo crudo importado, casi la mitad del cual proviene de Oriente Próximo; para Japón y Corea, la cifra ronda el 80-85 %. Gran parte de este petróleo circula por los estrechos de Ormuz y de (...)