En 2005, en Estados Unidos, el 1% de la población tenía el 28% de toda la renta del país, una concentración de la renta (24%) semejante a la que existía a mediados de los años 1920, antes de que explotara la Gran Depresión del siglo XX. A partir de entonces, las medidas tomadas por la Administración de Roosevelt antes y durante la Segunda Guerra Mundial, tuvieron un impacto redistributivo muy importante, de manera que, cuando la guerra terminó, tal concentración descendió. La renta de los ricos (el 1% de la población) bajó al 12%, descenso que continuó hasta finales de los años 1970.
Durante este periodo, la clase trabajadora era fuerte y había impuesto al mundo empresarial la necesidad de pactar no sólo el nivel salarial sino también las condiciones de trabajo y, a través de su influencia política, la expansión del Estado del bienestar y la distribución de la renta (...)