Amarrado en el puerto de Montreal, no lejos del Palacio de Congresos donde el 10 de diciembre pasado culminó la XI Conferencia de Naciones Unidas sobre el cambio climático, el NGCC Amundsen está listo para zarpar hacia el Ártico en misión exploratoria. Este rompehielos de la flota nacional canadiense transporta a una veintena de científicos ocupados en sondear el movimiento de las corrientes y el espesor del casquete glaciar en los confines del mar de Beaufort y de la Bahía de Hudson. Recientes observaciones confirman el inexorable adelgazamiento de los hielos del Polo Norte, que han disminuido un tercio en el curso de los últimos treinta años.
En un hipotético escenario de elevadas emisiones de gases de efecto invernadero, de aquí al 2100 la temperatura en el Ártico aumentará al menos 5 grados. Este calentamiento hará que a fines de los años 2080 el casquete glaciar se derrita casi por completo (...)