“¿Por qué se considera que hay conflicto de intereses en el caso de los medicamentos y no en el de las medicinas ofrecidas por los doctores de la economía?, se pregunta el economista (heterodoxo) Jean Gadrey. Sus panaceas tienen, sin embargo, efectos terribles, no sobre la salud humana, sino sobre el cuerpo social”. Desde hace años, una docena de economistas ofrecen sus recetas liberales con una predilección por la sangría, como los médicos de Molière.
“Pasé parte de mi vida en Moscú entre 1992 y 1998”, cuenta gustoso Christian de Boissieu. En efecto, junto con Daniel Cohen, Jacques Delpla y Charles Wyplosz (entre otros), participó en el Programa Europeo de Asistencia Técnica a los países de la Comunidad de Estados Independientes (Technical Assistance to the Commonwealth of Independent States, Tacis). ¿El objetivo? “Ayudar a Rusia a salir del llamado sistema colectivista, o comunista, y a pasar a la economía de mercado”, (...)