Nunca antes tuvimos acceso a tanta información. El desarrollo de Internet de banda ancha permite consultar en tiempo real millones de series estadísticas, a tal punto que, paradójicamente, esa posibilidad se ha transformado en una desventaja. Ante tanta abundancia, resulta problemático elegir, sobre un tema preciso, la cifra más apropiada entre todas las disponibles. Y ello, aún antes de cualquier mirada crítica sobre la pertinencia de los datos… ¿Qué significan en realidad los 3.970 dólares del Producto Interior Bruto (PIB) por habitante de Turkmenistán? ¿Y qué representa verdaderamente el PIB de un país africano que sólo controla una pequeña parte de su territorio?
Nunca antes la información había circulado tan rápido, sepultando a los ciudadanos bajo una avalancha que ya no pueden controlar, a pesar de los potentes motores de búsqueda que pretenden jerarquizar los hechos y los acontecimientos, como Google.
Nunca antes el mundo pareció tan ilegible. El desencadenamiento de imágenes, (...)