Ya han transcurrido varios años de la crisis de financiera que se desató en 2008 y que sigue causando graves estragos entre aquellos que no detentamos el poder económico (y político). Las elites mundiales y las patronales buscan sacar provecho de la situación económica, todo ello bajo el manto de lustrosos organismo internacionales como el FMI o la Comisión Europea. Para ello se ha promovido un intento de amnesia colectiva que permita a los responsables del tsunami que barrió las economías occidentales seguir con sus “trabajos”, siempre dispuestos a volver a inflar otra burbuja especulativa que les enriquezca aun más, saltarse otra ley o amordazar la democracia.
La necesidad de pararse a analizar las causas de la crisis financiera es, pues, algo imprescindible. Para contribuir a este ejercicio de toma de conciencia ha escrito Éric Toussaint Bancocracia. Un libro que permite entender cómo surgió la crisis, el impacto de la desregulación (...)