El Tratado de Estabilidad, Coordinación y Gobernanza en la Unión Económica y Monetaria (TSCG) fue firmado el 1 de marzo de 2012 por veinticinco de los veintisiete Estados de la Unión Europea. Todavía ninguno lo ha ratificado. Comporta ocho disposiciones principales:
1. Los presupuestos de los gobiernos deberán estar equilibrados. Los déficits se autorizan temporalmente en circunstancias económicas excepcionales o en periodos de grave recesión. Esta regla se considerará respetada si el déficit estructural no supera el 0,5%, según estimación de la Comisión Europea. Por ejemplo, según el Tribunal de Cuentas, en 2010 el déficit estructural de Francia era del 5% del Producto Interior Bruto (PIB), es decir 96.550 millones de euros. Llevarlo al 0,5% hubiera supuesto economizar 87.000 millones de euros.
2. Los Estados deberán introducir en su Constitución esta regla, llamada “de oro”, y establecer un mecanismo automático de corrección “que no estará sometido a deliberación parlamentaria”. Con esta nueva (...)