En los estudios de la primera cadena de la televisión pública moldava, editores de vídeo y productores ponen el toque final a los reportajes mientras una pantalla de televisión adosada a la pared muestra imágenes del telediario de una cadena rival. Elena Bancila echa un vistazo al guion del tema que aparecerá en los titulares de la emisión vespertina de noticias. “Principal información del día: ahora Moldavia podrá exportar aves de corral y huevos a la Unión Europea”, anuncia la presentadora.
El telediario no dirá ni una palabra sobre las declaraciones de las autoridades de la república secesionista prorrusa de Transnistria, una región situada en la parte oriental del país, entre el Dniéster y la frontera ucraniana. Aquel día afirmaban haber desmontado un complot de los servicios de inteligencia del país vecino (el Servicio de Seguridad de Ucrania o SBU, por sus siglas en ucraniano) destinado a asesinar a dirigentes de (...)