En la mayoría de los países del planeta, la Unión Europea (UE) es percibida como una potencia. Pero en realidad no es una potencia en el sentido tradicional del término, que abarca todas las dimensiones: económica, política, cultural y militar. Fuera de sus fronteras, hay un único dominio en el que la UE dispone de un peso considerable con sus cerca de 500 millones de habitantes y en el que verdaderamente habla con una sola voz: el comercio internacional. La política comercial europea no es, en efecto, incumbencia de los Estados tomados individualmente, es una política común. Se define a nivel de la UE y la administra una institución supranacional, independiente de los Gobiernos: la Comisión Europea.
En lo que respecta a otros componentes potenciales de la acción exterior de la UE, el Tratado de Lisboa se encargó de prever un marco jurídico para una política europea de seguridad y de (...)