Preguntarse hoy por el papel “ético” del arte no es sólo una pregunta posible, sino necesaria. Platón no era ajeno a esta cuestión y todo momento de crisis moral y política ha sido propicio para ello. Ahora Gerard Vilar, un autor que viene caracterizándose por pensar desde cruces de camino entre ética y estética, racionalidad práctica y racionalidad estética, se pregunta por las razones del arte, defendiendo que éstas son “las sinrazones del mundo: el daño, el dolor, la violencia, el terror, la muerte o la injusticia, pero también los misterios, lo incomprensible e indecible, como la belleza, el amor, el destino y la felicidad”, como proclama nada más empezar el libro.
Para ello comienza declarando la inevitabilidad de un giro pragmático en la filosofía del arte, que tiene como referentes a Kant y Habermas, mientras reconstruye qué entendemos por “mundo del arte” y cómo lo definimos –en diálogo continuo con (...)