Según la FAO, habrá que aumentar la producción agrícola un 70% si se quiere alimentar a los 9.000 millones de habitantes con los que contará el mundo en 2050. ¿Cómo lograrlo sin agotar definitivamente los recursos del planeta? Es la cuestión a la que intenta responder este libro, donde no figuran alternativas desde la industria química o los promotores del modelo agroindustrial, porque no las hay. La agricultura industrial, dominada por transgénicos y pesticidas, es incapaz de abastecer al planeta.
Otra agricultura sostenible, agroecológica, es posible. Existen ya experiencias que demuestran que esta forma de producción es viable. Sostiene la autora que consumir es un acto político y urge cambiar el sistema: de la semilla al mercado. La agroecología emerge como alternativa a una alimentación mundial que hoy está en manos de especuladores y grandes distribuidores. La investigación plasmada en este libro demuestra sobre el terreno la potencialidad de esta para (...)