Ante la proliferación de encuestas, no hay mejor explicación que la historia del borracho que busca su llave bajo un farol, no porque la haya perdido en ese lugar sino porque allí hay luz. Muchos encuestadores, periodistas, políticos y politólogos viven bajo los faroles. En una semana corriente de abril de 2006, un año antes de las elecciones presidenciales en Francia, una encuesta de Ipsos /Le Point (del 20 de abril) daba una relación de 51% a 49% a favor de Ségolène Royal contra Nicolas Sarkozy. Una encuesta TNS Sofrès/Unilog (Le Figaro del 20 de abril) anunciaba el mismo resultado. Pero el resultado se invertía en la encuesta IFOP/Paris Match del 25 de abril. Estos porcentajes fueron mencionados repetidamente en todas las radios y canales de televisión. France Inter, en su revista de prensa, elogió la encuesta publicada por Paris Match. Todas estas peripecias ya han sido olvidadas.
Si nos atenemos (...)