Al igual que sus otras disquisiciones sobre el cansancio o la jukebox, Ensayo sobre el Lugar Silencioso (Alianza Literaria, 2015) es una muestra del genio descriptivo de Peter Handke (Austria, 1942). ¿Qué tienen en común la habitación familiar con un agujero que desemboca en un montón de estiércol, en el establo; los fríos baños del seminario Tanzenberg; el baño en la Universidad de Graz donde se lava el pelo? ¿Son lugares donde el joven Handke experimenta versiones de sí mismo, donde logra separar su propia identidad de la familiar, de la social; donde hay un yo diferente del yo que otros delimitan?
Los lugares públicos son amplios y abiertos donde “vociferar, gritar, alborotar y chillar”. Los lugares donde uno puede hacer sus necesidades son estrechos y cerrados donde “enmudecer (…), volverse afásico (…), perder el habla”. El ensayo de Handke profundiza en la dialéctica entre estos dos tipos de estancias. La (...)