Un proyecto para participar del mundo, en el que la lente es mediadora y le da forma; una obra que leemos en presente porque nos hace ver un tiempo, que creíamos pasado, en el que El Barrio (Harlem) y las marchas por la igualdad de derechos civiles para la población negra sensibilizan la película; un autor, Bruce Davidson, judío de Chicago, que se va adentrando en la creación de imágenes pegado al conocimiento técnico de la cámara, como empleado de una tienda de fotos, como ganador de un concurso Kodak, y que se educa en aspectos compositivos con la tribu que llega exilada desde Europa. Época de la utopía humanista y frontera con el retorno a la foto implicada, herencia de un Riis o de un Hine, porque lo más velado, residual y marginalizado de la sociedad americana se hace visible y reclama un programa de intervención.
Estamos ante (...)