Escrito en la fase final de la esclerosis lateral amitriófica que le llevaría a la muerte en agosto de 2010 este libro es, de algún modo, el testamento político de Tony Judt.
En la introducción (Guía para perplejos) nos dice que hay algo profundamente erróneo en la forma en que vivimos hoy. Hemos hecho una virtud de la búsqueda del beneficio material: de hecho, es todo lo que queda de nuestro sentido de un propósito colectivo. Sabemos qué cuestan las cosas, pero no tenemos idea de lo que valen.El estilo materialista y egoísta de la vida contemporánea no es inherente a la condición humana. No podemos seguir viviendo así, el capitalismo no regulado es el peor enemigo de sí mismo.
Nos dice que escribió el libro para los jóvenes de ambos lados del Atlántico. Y señala que si los jóvenes de hoy están desorientados no es por falta de objetivos. De hecho, (...)